BBVA limita su expansión geográfica a España con la opa tras la venta de Sabadell de su filial británica

BBVA limita su expansión geográfica a España con la opa tras la venta de Sabadell de su filial británica



Banco Sabadell ha puesto una de sus cartas sobre la mesa con la venta de TSB, su filial británica. La entidad catalana finalmente ha cerrado un acuerdo con Banco Santander por 3.100 millones euros (unos 2.875 millones de libras), cifra que roza los 3.400 millones de euros (unos 2.875 millones de libras) si se tiene en cuenta el cierre previsto para la operación, que fijan para marzo de 2026. El equipo liderado por Josep Oliu ha cerrado la transacción con una plusvalía de 1,5 veces su valor en libros tras haberla adquirido en 2015 por 2.000 millones de euros. 

Sin embargo, la decisión todavía está en manos de los accionistas, que deben votar en junta extraordinaria si aceptan su venta, así como el reparto de 2.500 millones en concepto de dividendo extraordinario, equivalente a 0,5 euros por título que, en cualquier caso, no afectará a la ecuación de canje planteada, ya que solamente se ajustarán los pagos realizados durante la vigencia de la opa. Con ello, la remuneración con cargo a este 2025 se eleva por encima de los 3.800 millones al sumar los 1.300 millones previstos. 

Se trata de un trámite necesario como parte del deber de pasividad al que obliga la Ley de Defensa de la Competencia de 2007. El artículo 28 del Real Decreto de opas, pone coto a las decisiones que el consejo de administración de Banco Sabadell puede llevar a cabo sin el consentimiento de los dueños del capital, entre ellos, promover directa o indirectamente valores a los que afecte, pero en cambio si les deja margen para estudiar cualquier oferta que les llegue. 


La posible desinversión le cierra de facto la entrada en banca comercial en Reino Unido. La entidad solamente cuenta con una oficina de representación en la City, así como una unidad de banca de inversión, pero no trabaja directamente este segmento, en el que está presente de manera indirecta a través de su participación en Atom Bank. La posible venta de TSB acota la expansión geográfica principalmente a España, ya que la presencia del grupo vallesano en México es reducida. 

De los 489 millones obtenidos en el primer trimestre del año, el país azteca ha aportado 19 millones, alrededor del 3,8%, mientras el negocio británico ha contribuido con 94 millones, casi el 20%. «La operación puede alterar la estrategia de BBVA, aunque no tendrá impacto en materia de sinergias», explica el analista Joaquín Robles, jefe de ventas de Banco Big. Los 850 millones que había estimado en un primer momento en ahorro de costes se centran exclusivamente en el mercado español y una parte residual de las mismas en México. 

El máximo órgano de representación de BBVA decidió este lunes seguir adelante con la operación a pesar de reconocer que la medida podría retrasar la materialización de una parte del ahorro de costes estimado. Como argumento esgrimen que el «proyecto crea un enorme valor para los accionistas de ambas entidades». Los analistas consideran que esta venta «trunca cualquier posibilidad de mejora de la oferta», que tras los últimos cambios ha quedado establecida en 1 título por cada 5,3456 euros al que se añaden 0,7 euros en efectivo una vez ajustado el reparto de dividendos, que se descuenta de la cotización.

Con la salida de Reino Unido, el equipo encabezado por Josep Oliu pondrá fin a diez años de andadura por este mercado, que le ha dado más de un quebradero de cabeza. Entre ellos figuran los fallos en la plataforma que le costaron una multa de casi 55 millones de euros a causa de las incidencias provocadas en la migración. Según ha explicado el consejero delegado, César González-Bueno, a través de una nota, la estrategia del banco estará focalizada ahora en España, en el que esperan una «gran capacidad de crecimiento, tanto en negocio como en evolución bursátil en contraste con sus entidades comparables». 



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