BBVA limita a menos del 1% del PIB el impacto de los aranceles en Castilla y León
«Relativamente limitado». Así será, según BBVA Research, el impacto que tendrá en la economía de Castilla y León la guerra arancelaria impuesta por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dada la «menor exposición» autonómica a sus efectos. Más concretamente, desde la entidad consideran que la afectación podría rondar entre el 0,5 y el 1 por ciento «en términos de crecimiento» del Producto Interior Bruto de la Comunidad, lo que supone entre 350 y 700 millones de euros. Todo ello bajo un escenario arancelario de entre el 10 y 20% y sin tener en cuenta las posibles tasas sectoriales que puedan aflorar una vez que este 9 de julio concluyan los 90 días de tregua dados por el magnate americano. «En ese caso tendríamos que volver a revisar los cálculos», reconoció el economista jefe de BBVA Research, Miguel Cardoso, durante la presentación junto a la directora de la Territorial Noroeste de BBVA, Guadalupe Hernández, el Informe ‘Situación Castilla y León’, que estima una desaceleración en el crecimiento de la economía autonómica, con repuntes del 2 y el 1,5% este año y el próximo, además de la creación de 24.400 empleos.
El economista concretó que el promedio de exportaciones de la Comunidad es «algo inferior a la media» y suponen un cuatro por ciento del total autonómico y un uno por ciento del PIB. No obstante, no obvió el «impacto indirecto» que los aranceles pueden tener en la Comunidad mediante «las cadenas de producción» con aquellas empresas de Castilla y León que venden a países que, más tarde, despachan sus productos finales a EEUU, especialmente en los componentes de la automoción.
En cualquier caso, el documento presentado por BBVA no oculta que la política arancelaria americana está detrás de la «desaceleración» que se espera para la economía de Castilla y León y de España, además de «algunos cuellos de botella» como la falta de mano de obra, la escasez de inversión en vivienda y la incertidumbre política por la ausencia de presupuestos, o las dudas laborales sobre la implantación de las 37,5 horas, tal y como señaló la directora de la territorial Noroeste de BBVA, Guadalupe Hernández. Por el contrario, entre los factores que apoyan el crecimiento, destacaron el avance de los servicios públicos y privados y el buen comportamiento de la demanda interna impulsada por el consumo de los hogares, que explica buena parte de la «resiliencia» de la economía autonómica.
Hizo hincapié en el papel tractor que está ejerciendo el consumo interno, ligado a la mejora del poder adquisitivo y la subida del gasto público. Un consumo que «continuará incrementándose», dijo, a medida que «se reduzca la inflación y suban los salarios, con una recuperación del poder adquisitivo». Por último, avanzó que la política expansiva vinculada al gasto en defensa puede contribuir a dinamizar la economía autonómica los próximos años.
La segunda con más avance del PIB per cápita entre 2019 y 2026
Miguel Cardoso también explicó que Castilla y León será la segunda comunidad con mayor avance del PIB per capita de España entre 2019 y 2026, solo por detrás de Galicia, tras anotar una subida de 9,3 puntos, más del doble de la media española (4,5 puntos). Estos datos permitirán una convergencia, reconoció, ligada al buen comportamiento de la competitividad, que sostiene el crecimiento de las exportaciones, con precios de electricidad y de combustibles, inferiores a los de otras regiones europeas.














