Barcelona plantea eliminar las licencias de pisos turísticos, pero amplía el aeropuerto para recibir más visitantes
El mismo día en que el registro de pisos turísticos echa a andar, el director general de Airbnb en España y Portugal, Jaime Rodríguez de Santiago, atiende a EL PERIÓDICO. Sin revelar datos del número de viviendas registradas en la plataforma, Rodríguez afirma que existen algunas “dificultades” para su implementación, aunque confía en que se resolverán pronto. El directivo tiende la mano a las ciudades para “buscar soluciones” a la masificación turística, al tiempo que aboga por los alquileres de corta duración para reactivar la España Vaciada. Rechaza que el problema de la vivienda sea causa de los pisos turísticos. Propone dividir las licencias en dos tipos, las de uso ocasional y las de uso intensivo. Y confía en que se pueda “reconducir” la decisión de Barcelona de eliminar todas las licencias de pisos turísticos antes de 2028.
Este martes comenzó el registro de pisos turísticos, ¿las viviendas que no cuentan con un número identificativo serán dadas de baja de Airbnb?
El registro comienza hoy, 1 de julio, pero estamos todavía en el inicio. Los anfitriones tienen que solicitar unos números y los tienen que subir a las plataformas. Llevará un tiempo porque hay distintas tipologías de viviendas, algunas requieren el registro y otras no. Y está habiendo múltiples dificultades de implementación en muchas regiones. De hecho, muchas administraciones locales y autonómicas están identificando problemas de ejecución, incluso problemas en la provisión del número de registro nacional. Y la parte técnica de integración de las APIs todavía no está terminada. Nosotros recomendamos a todo el mundo que añada el número de registro al anuncio y luego las autoridades serán las encargadas de entender quién requiere un número de licencia y quién no.
Pero las plataformas sois las encargadas de verificar que se incluya el número identificativo en los anuncios, ¿no?
A las plataformas nos corresponde conectarnos a través de una API y compartir los datos con las autoridades.
El Ministerio de Consumo ha ordenado eliminar 65.000 anuncios de viviendas turísticas ilegales de la plataforma, pero os habéis negado, ¿por qué?
El Ministerio de Consumo nos trasladó un listado elaborado a partir de una metodología indiscriminada, en la que se incluían anuncios que no requerían licencia y anuncios que sí tenían número de licencia a los que solicitaban su retirada. Además, se hizo sobre una base que jurídicamente es difícil de sostener porque con la normativa anterior las plataformas no tienen responsabilidad ni pueden obligar a los propietarios a subir el número de registro. La nueva normativa persigue resolver problemáticas como esta y generar datos para hacer normas más proporcionadas.
“Está habiendo muchas dificultades para implementar el registro único de alquileres”
El verano pasado proliferaron las manifestaciones contra el turismo masivo ¿Se dan ustedes para aludidos?
Nos tenemos que dar todos por aludidos en la medida en la que el turismo es una parte esencial del tejido empresarial y económico español. Pero debemos reflexionar sobre el peso que corresponde a cada actor. Si miramos las cifras oficiales, más de 8 de cada 10 turistas en una ciudad como Barcelona o Madrid se alojan en hoteles; sin embargo, el debate se polariza hacia el alquiler de corta duración. Nosotros hemos hablado con múltiples autoridades tratando de buscar soluciones y creo que la actividad de corta duración es una herramienta que bien utilizada va a permitir aliviar muchos de estos problemas porque permite dispersar el turismo. A partir de ahí, el debate del turismo en España es un debate enormemente amplio en el que tenemos que tener una postura como país.
También se ha dicho que este tipo de viviendas están detrás de la subida del precio de la vivienda
Si miramos las cifras, en una ciudad como Madrid o Barcelona, el alquiler de corta duración representa aproximadamente un 1% del parque de vivienda. En Barcelona hay tres veces más negocios en viviendas, como notarías, dentistas, despachos de abogados, etcétera, que de alquiler de corta duración. El problema de la vivienda, cuando uno analiza las cifras, parece evidente que es un problema de falta de oferta por un desplome de la construcción en los últimos 13 años. Aunque desapareciera todo el alquiler de corta duración de una ciudad como Madrid o Barcelona, los precios de la vivienda apenas iban a cambiar.
¿Y qué propone Airbnb para reducir el malestar social?
Proponemos la distinción entre alquiler intensivo y alquiler ocasional, que es el que podemos hacer cualquiera de nosotros al poner en alquiler nuestra casa cuando no la utilizamos y nos sirve para pagar la hipoteca, algo que además no detrae vivienda del parque de vivienda. Por ejemplo, planteamos que en aquellos centros muy congestionados, como pueden ser distritos del centro de Madrid, no se permitan nuevas licencias de uso intensivo y solo se permitan licencias de uso ocasional. Tenemos que ver en qué ciudades y en qué barrios tiene sentido que pueda haber más o menos licencias y de qué manera se pueden dispersar hacia sitios que estén menos tensionados. Creo que se pueden hacer políticas activas de dispersión del turismo e incluso de llevar el turismo a zonas rurales o fuera de las grandes ciudades donde tiene un impacto muy positivo.
«8 de cada 10 turistas en Barcelona y Madrid se alojan en hoteles»
En Barcelona, desde 2014 hay una moratoria de licencias, y el alcalde Jaume Collboni ha anunciado la retirada de todos los permisos vigentes en 2028. ¿Qué le parece?
Es paradójico ver como plantean eliminar las licencias para limitar el impacto turístico, mientras se siguen aprobando plazas hoteleras o retoman la ampliación del aeropuerto para recibir más visitantes. De la misma manera, buscan limitar el precio de la vivienda cuando hay una moratoria de licencias turísticas desde hace más de 10 años y el precio de la vivienda ha seguido subiendo. Es decir, estas medidas no parece que vayan a cumplir aquello que pretenden satisfacer, sino que significará que muchas familias van a tener mucho más difícil viajar a Barcelona. Va a suponer una pérdida de competitividad para la ciudad. Es más, el propio Partido Socialista Europeo, al que pertenece Collboni, e incluso miembros de su propio gabinete han presentado en Bruselas una propuesta de directiva que habla de la necesidad de que exista el alquiler de corta duración y de diferenciar entre el alquiler ocasional e intensivo. Pero hay una desconexión entre el Partido Socialista europeo y lo que defienden en Europa miembros del gabinete de Collboni con las políticas que en principio pretenden llevar a cabo en la ciudad. Dicho lo cual, quedan unos años hasta 2028, y espero que podamos reconducir la situación.
¿Qué plantea Airbnb para Barcelona?
Barcelona tiene un modelo de alquiler de corta duración bastante avanzado y definido. El parque de vivienda de uso turístico en Barcelona es inferior al 1% de la ciudad. Por lo tanto, el impacto que puede tener en el precio de la vivienda es muy limitado. En la parte más turística en el centro de la ciudad hay seis veces más plazas hoteleras que alquileres de corta duración, por lo que no parece que el problema de la congestión turística sea ocasionado por el alquiler de corta duración. No veo necesario un cambio radical de modelo, pero lo que sí que me parece peligroso es plantear la desaparición de una actividad entera que responde a unas necesidades tanto de la ciudad como de los visitantes.
“Aunque desapareciera todo el alquiler de corta duración en Madrid o Barcelona, los precios de la vivienda apenas iban a cambiar”
Hay un diálogo abierto con el ayuntamiento, pero no parecen entenderse
Tuvimos una reunión algo tensa recientemente, pero que exista diálogo siempre es mejor a que no exista. Creo que es el primer paso para poder avanzar. A partir de ahí, confío en que a través de la compartición de datos que plantea la nueva normativa europea y española podamos tener una discusión mucho más informada y también una colaboración más estrecha. No estamos ahí todavía, pero yo espero que se pueda dar.
Airbnb defiende las viviendas turísticas como reactivadoras del turismo de los municipios más pequeños, ¿cómo pretende hacerlo?
Muchas veces no puedes, o no tiene sentido, abrir un hotel en un pequeño pueblo porque no va a haber suficiente flujo de turistas, pero sí tiene sentido el alquiler de corta duración. Creo que es necesaria la colaboración público-privada para invertir en negocios en esos pueblos para que haya gente que tenga donde consumir. Y hay una tercera pata que tiene que ver con la promoción de estos destinos turísticos. En España, el año pasado más de 5.300 municipios recibieron al menos una visita a través de Airbnb, del total de 8.800 municipios, y los alquileres de corta duración generaron más de 5.500 millones de euros en estas zonas. Podemos ayudar a atraer turistas internacionales y dar a conocer otros destinos. Hay muchas formas de canalizar la demanda, pero lo primero es reconocer esta oportunidad y esta necesidad.
“Hay una desconexión entre lo que defienden en Europa miembros del gabinete de Collboni y las políticas que pretende llevar a cabo en la ciudad”
¿Aceptaría Airbnb limitar el número de viviendas turísticas en grandes centros turísticos como Barcelona, Madrid o Málaga a cambio de incentivos a su desarrollo en pequeños pueblos?
No debemos vincular un problema a otro. Yo no tengo inconveniente en discutir limitaciones que sean necesarias en determinados sitios. Y, en paralelo, creo que tenemos que buscar soluciones para estos municipios más pequeños. Hablamos de dispersión rural, pero también de dispersión dentro de las ciudades. No todo el turismo tiene por qué quedarse en los mismos barrios. En el modelo tradicional, los beneficios del turismo se quedan en unas pocas manos, que son unas grandes cadenas hoteleras. Podemos distribuirlo a los ciudadanos con políticas como facilitar el alquiler ocasional y que cada propietario pueda alquilar su casa en los días que no la utiliza.
Pero también hay grandes propietarios en el caso de las viviendas turísticas.
Eso es una consecuencia más del modelo regulatorio. Aun así, en España 8 de cada 10 propietarios solo tienen un anuncio en Airbnb.
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