Así avanzan las obras de La Romareda un año después de comenzar los trabajos
El estadio Ibercaja Romareda afronta ya la fase más intensa de su transformación, un año después de que comenzaran las obras. Esta mañana, el Consejo de Administración de la Sociedad La Nueva Romareda, junto con los representantes del Ayuntamiento de Zaragoza, el Gobierno de Aragón y el Real Zaragoza, ha visitado el recinto para comprobar in situ el avance de los trabajos.
La alcaldesa de Zaragoza, Natalia Chueca, ha puesto en valor los hitos alcanzados hasta la fecha y el significado de esta obra para la ciudad: “Un año después, estamos aquí con los deberes hechos e incluso con el estadio modular terminado. Hemos sabido conjugar las obras del estadio modular y del Gol Sur, cumpliendo los plazos. Esta es la mayor obra que ha tenido la ciudad en las últimas décadas y simboliza una nueva etapa para Zaragoza”, ha subrayado.
Durante este primer ejercicio, se ha completado al 100% la Fase 1, centrada en la demolición del Gol Sur y la construcción de su cimentación. Para ello, se retiraron 24.000 metros cuadrados de cubierta, 5.000 toneladas de hormigón y 500 toneladas de acero, para después emplear más de 2.200 metros cúbicos de hormigón y 225.000 kilos de acero corrugado en las zapatas y losas de cimentación.
Desde la finalización de la temporada deportiva y la última utilización del estadio por parte del Real Zaragoza el pasado 16 de junio, los trabajos han entrado en una nueva etapa, con el desmontaje de asientos y otros elementos interiores, la retirada de focos y tornos para su reutilización en el Ibercaja Estadio modular, y las primeras demoliciones del graderío próximo al terreno de juego.
La alcaldesa ha agradecido expresamente “la paciencia y la ilusión de los vecinos” ante las molestias propias de una intervención de esta envergadura: “Hace 20 años este proyecto era un sueño y hoy es una realidad. En pocos meses veremos hasta ocho grúas en este espacio”, ha anunciado.
En estos momentos, las obras avanzan conforme al calendario previsto, bajo la dirección técnica de IDOM y ejecutadas por la UTE formada por OHL, Altuna y Uria, con un presupuesto global de 124,5 millones de euros. La demolición de las tribunas Este, Preferente y Norte arrancará la próxima semana y se prolongará durante los meses de verano. En paralelo, se está levantando ya la estructura del Gol Sur.
Entre finales de agosto y octubre, los esfuerzos se centrarán en los movimientos de tierras, la finalización de las demoliciones y las excavaciones oportunas para seguir configurando la base del nuevo estadio. Actualmente trabajan en el interior del recinto unos 60 operarios, y se prevé que en los momentos de mayor actividad la cifra supere los 300 profesionales.
Natalia Chueca ha querido recalcar la trascendencia de este proyecto: “Somos conscientes de la gran obra que es y lo que supone para la ciudad. Esta obra simboliza una nueva etapa, en la que Zaragoza mejora porque seguimos haciendo realidad los retos que nos proponemos”.
Con la finalización de la Fase 1, la Fase 2 en marcha y el estadio modular ya operativo, la ciudad empieza a vislumbrar cómo La Romareda del futuro toma forma, consolidándose como uno de los mayores hitos urbanísticos y deportivos de las últimas décadas.












