Aertec sobrevuela el mundo con sus drones y apunta a Oriente Medio y América
La guerra de Ucrania se libra en el campo de batalla, como en los conflictos bélicos del siglo pasado, y en el ciberespacio, pero también a través de drones y sistemas antidron. España cuenta con fabricantes punteros y uno de ellos es Aertec, una compañía malagueña fundada en 1997 en una incubadora del Parque Tecnológico de Andalucía por dos ingenieros aeronáuticos, Antonio Gómez-Guillamón y su primo Vicente Padilla. En la actualidad, Aertec está presente en más de 40 países de los cinco continentes, el pasado año facturó cerca de 50 millones de euros, con un crecimiento del 26%, y cuenta con una plantilla de 700 personas.
Si el Gobierno cumple con su compromiso de elevar el gasto militar en defensa hasta el 2% del PIB, desde la compañía andaluza prevén duplicar su tamaño y superar los 100 millones de euros en facturación en los próximos años. «El crecimiento rápido requiere financiación. Estamos buscando un mix entre recursos propios, apoyo financiero y entrada de capital externo, especialmente para el área de drones. Hay fondos de inversión interesados en invertir en la compañía, pero en esta materia siempre hay que ser muy prudente», reconoce Gómez-Guillamón, el consejero delegado.
El 40% de las ventas de Aertec provienen del mercado internacional y ahora la compañía planea crecer aún más en Oriente Próximo y Latinoamérica, con oficinas en Abu Dabi, Arabia Saudí y Colombia. El mercado de más rápido crecimiento para Aertec es Oriente Próximo: allí, en los dos últimos años, ha aumentado la plantilla el 50% y sus oficinas hasta en dos ocasiones después de que haya visto incrementado su volumen de negocio el 200% en cinco años. En Colombia, por su parte, prevé contratar personal local y ampliar su equipo con especialistas para gestionar nuevos proyectos, como la expansión del aeropuerto de Rionegro. Además, la compañía se ha asociado con la consultora C&M para colaborar en iniciativas en los aeropuertos de Boyacá y Caquetá.
«En el futuro vemos que el mix internacional-nacional se irá balanceando hasta que posiblemente el internacional sea mayor que el nacional», adelanta Gómez-Guillamón. En España, Aertec se prepara para el rearme anunciado por la Comisión Europea con una ampliación de su fábrica en Sevilla y ha creado un centro de desarrollo en Lugo. Además, prevé inaugurar un nuevo hangar en Galicia para el desarrollo del sistema Tarsis de despegue y aterrizaje vertical de drones, orientado tanto a aplicaciones civiles -lucha antiincendios, vigilancia marítima- como militares. Aertec es proveedor preferente de Airbus y tiene acuerdos con Oesía y la firma aragonesa de munición Instalaza. «Somos una empresa muy tecnológica con una fuerte capacidad de ingeniería, y contribuimos de manera importante al mapa de defensa español», defiende.
12 horas de vuelo
«La guerra de Ucrania ha demostrado que los drones tienen un papel trascendental en los actuales conflictos bélicos», señala el consejero delegado. Los modelos de Aertec destacan por su autonomía, con hasta 12 horas de vuelo, capacidad de operar a más de 5.000 metros de altura y fuera de línea de vista. «Podemos reconfigurar la plataforma y los sistemas de vuelo para cada misión, integrando sensores o cargas útiles según las necesidades», explica. Además, la compañía desarrolla munición guiada ligera para armar estos drones, lo que les otorga una capacidad única en el mercado nacional.
Su último modelo, presentado en la Feria Internacional de Defensa y Seguridad de España (Feindef), es la bomba inteligente Bat que está diseñada para usarse en el dron Sirtap, desarrollado por Airbus con tecnología 100% nacional, lo que refuerza la autonomía estratégica del país. Antes llegará otro de sus modelos más esperados por el Ministerio de Defensa, el misil Fox I. «En 2024 cerramos el diseño y realizamos pruebas de lanzamiento con guiado completo. En 2025 y 2026 realizaremos la campaña de ensayos para la calificación y la integración completa con los drones. El objetivo es tener un sistema completo y calificado para 2027».
Aertec decidió en mayo separar su negocio aeroportuario respecto a la fabricación de drones y sistemas de misiles con la creación de la filial Aertec Aviation. En esta área el negocio internacional es todavía más elevado y sus contratos internacionales suponen el 75% al trabajar para gestores aeroportuarios de Perú, Colombia, Emiratos Árabes y Arabia Saudí, además de Aena en España. Este movimiento se produce tras el incremento de ingresos en el negocio aeroportuario en 2024, impulsado por el aumento de la cartera de pedidos del área de aviación, que ha pasado de 11,4 a 13,4 millones.
Los retos de este negocio pasan por la descarbonización y la innovación para una aviación más eficiente y sostenible. «El futuro pasa por la electrificación en vuelos de corto radio y por combustibles sostenibles de aviación (SAF) en vuelos de largo recorrido», sentencia Gómez-Guillamón.















