El euríbor se mantiene por debajo de 2024 y las cuotas de las hipotecas variables seguirán bajando

El euríbor se mantiene por debajo de 2024 y las cuotas de las hipotecas variables seguirán bajando



El euríbor a 12 meses, el índice de referencia para la mayoría de hipotecas variables en España, ha cerrado agosto con un ligero repunte, el primero en siete meses. La media mensual se ha situado en el 2,114%, frente al 2,079% de julio. Aunque supone una pequeña subida, la cifra se mantiene muy por debajo de los niveles registrados en 2024, cuando en agosto alcanzó el 3,166%.

Esta diferencia interanual garantiza que las cuotas hipotecarias variables sigan bajando en las próximas revisiones, tanto anuales como semestrales. Según las estimaciones, los préstamos vinculados al euríbor que se actualicen con el dato de agosto experimentarán descensos de entre 87 y 170 euros al mes, lo que representa un ahorro anual de entre 1.000 y 2.000 euros. La cuantía dependerá de factores como el importe pendiente, el plazo de amortización y el diferencial aplicado por la entidad.

Los analistas apuntan a que el euríbor ha entrado en una etapa de mayor estabilidad tras meses de caídas intensas. El consenso recogido en el Panel de Funcas prevé que el indicador baje del 2% antes de que termine el año y que se mantenga en torno al 1,9% hasta finales de 2026. Esto supondría un alivio continuado para los hogares hipotecados, aunque los descensos en la factura serán cada vez más moderados, ya que el margen de bajada se va estrechando.

El comportamiento del euríbor está directamente ligado a las decisiones del Banco Central Europeo (BCE) sobre los tipos de interés. En la reunión de julio, el Consejo de Gobierno decidió mantener el precio del dinero en el 2%, rompiendo así con una cadena de ocho bajadas consecutivas en apenas un año. La próxima cita será el 11 de septiembre y, aunque se actualizarán las previsiones económicas y de inflación, la expectativa es que el organismo mantenga su política de cautela en un contexto de incertidumbre global.

No obstante, el mercado no descarta nuevas bajadas de tipos en lo que queda de 2025. Las principales quinielas señalan que el BCE podría retomar los recortes en la reunión de octubre o, más probablemente, en la de diciembre, cuando volverá a revisar sus proyecciones económicas. De producirse, estos movimientos acelerarían la caída del euríbor y, con ello, un alivio extra en las hipotecas variables.

Pese a este escenario favorable, los expertos recuerdan que los hogares deben mantener la prudencia. La cuota hipotecaria seguirá reduciéndose en los próximos meses, pero el ahorro será cada vez menos acusado en comparación con las grandes rebajas registradas durante el último año. Además, factores externos como la evolución de la inflación, la economía europea o el contexto geopolítico podrían alterar la hoja de ruta del BCE y, con ello, la evolución del indicador hipotecario.

En cualquier caso, la tendencia general sigue siendo positiva para las familias con hipotecas variables. Tras un periodo de fuerte tensión en 2022 y 2023, cuando el euríbor escaló rápidamente y disparó las cuotas mensuales, el escenario actual permite hablar de una desaceleración en el coste de la deuda hipotecaria. Para muchos hogares, supone un respiro financiero que, aunque cada vez más moderado, contribuirá a aliviar la presión sobre sus economías domésticas en un momento de precios aún elevados en otros ámbitos como la alimentación o la energía.





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