la City de Madrid se prepara para un boom de M&A en otoño

la City de Madrid se prepara para un boom de M&A en otoño



Banqueros, abogados y consultores involucrados en la actividad de fusiones y adquisiciones (M&A) y mercados de capitales (DCIM) apenas han tenido descanso en verano. En el corazón financiero de Madrid se ha trabajado más que nunca, porque, tras un primer semestre desastroso para los objetivos y los bonus de la banca de inversión y el resto de asesores, se prevé un otoño caliente.

El año había empezado con pronósticos de incrementar los ingresos por comisiones entre un 10% y un 20%, presupuestos que acercaban la proyección para 2025 a los niveles récord de 2021. Pero la guerra arancelaria de Trump, junto con el repunte de tensiones geopolíticas, y la volatilidad de los mercados, provocó que se cancelaran o retrasaran muchas operaciones de M&A, salidas a bolsa o emisiones de estructuras complejas de bonos y acciones, que son las que generan más comisiones.

Sin embargo, a las puertas del verano, con los mercados más estables y ante el acuerdo arancelario entre Bruselas y la Casa Blanca, se reactivaron muchos procesos. Además, bancos y fondos de deuda han estado más activos para financiar operaciones, abriendo una ventana que había estado casi cerrada, y que, ante el miedo a que expire, ha provocado prisas en la City madrileña. Todo esto ha hecho que banqueros, abogados y consultores hayan trabajado más que nunca en agosto, limitando el periodo de salida de Madrid, para estar cerca de la oficina, o llevándose el trabajo a playas de Cádiz, Menorca o Sansenxo.

El volumen de ingresos por comisiones de la gran banca de inversión (corporates, sin contabilizar operaciones intragrupo en bancos) cayó en España un 42% interanual en el primer semestre, hasta los 328 millones, según datos de la consultora Dealogic. El volumen de operaciones cayó en menor medida, un 15%, hasta las 306. Las expectativas para la segunda mitad del año son mucho mejores, con operaciones en marcha como la opa de BBVA al Sabadell, la salida de los fondos de MasOrange, la desinversión de Macquarie en Empark (Telpark) o la venta de la Universidad Alfonso X por parte de CVC.

TE PUEDE INTERESAR

Trump deja en vilo los bonus millonarios de la banca de inversión: «Toca apretar los dientes»

Óscar Giménez Alejandro Mata

“Se espera un repunte significativo de la actividad a partir de septiembre, aprovechando el entorno de mayor claridad y confianza, aunque seguimos considerando que el diseño adecuado de las operaciones será clave para su éxito. El capital privado seguirá siendo el actor principal del mercado de fusiones y adquisiciones en los próximos semestres, ya sea por nuevas inversiones como por adquisiciones para sus participadas”, apunta Jaime Fernández-Pita, Managing Partner de Altamar Advisory Partners.

El experto considera que el panorama es más favorable que antes del verano por una mayor visibilidad sobre los resultados de 2025 y menos incertidumbre para 2026, la necesidad de los fondos de capital riesgo para reciclar capital con compras y ventas, y mejores condiciones de financiación después de haber dejado atrás la volatilidad del mercado en la primera mitad del año.

«Lo que estamos viendo para el último cuatrimestre del año es, sin duda, una mejora de la actividad»

Los fondos acumulan capital y han tenido que tirar de fórmulas como dividendos con apalancamiento sobre sus compañías para pagar a los partícipes o fondos secundarios para comprarse a sí mismos sus participadas y mantener la inversión, en vez de vender, con el riesgo de conflictos de interés al realizar las valoraciones.

Pero el ritmo de la actividad se ha acelerado, con lo que se espera que la caída final de comisiones en 2025 respecto a 2024 sea más limitada que lo visto hasta junio. “No sé si llegaremos a empatar. Es difícil después del parón de los primeros meses del año, pero la actividad que estamos viviendo durante junio, julio y agosto es muy intensa. Creemos que el ritmo se mantendrá. Habrá más operaciones, de todos los tamaños”, comenta Íñigo del Val, socio de A&O Shearman.

“Hemos experimentado unos meses de junio y julio especialmente activos, culminando con ello operaciones que venían del año pasado y otras iniciadas en 2025 que se han beneficiado de un clima más favorable para cerrar transacciones, a pesar de que muchas de las incertidumbres que existían a principios de año no se han disipado todavía”, indica José Antonio Zarzalejos, socio de KPMG. “Lo que estamos viendo para el último cuatrimestre del año es, sin duda, una mejora de la actividad cuando lo comparamos con lo que ha sido la primera mitad del año. No creo que las cifras nos lleven a empatar con el año pasado, pero sí suavizarán la caída tan pronunciada que veníamos observando en los primeros dos trimestres del año”, apostilla.

Foto: Jose A. Zarzalejos, socio responsable de Corporate Finance de KPMG en España y EMA.

TE PUEDE INTERESAR

«Cerramos la primera compra de CVC de ‘data centers’ en la UE y hay dos encargos más»

Alejandro Mata

Empatar con 2024 es una opción realista para algunos expertos. “Parte del pipeline que veníamos arrastrando desde principio de año ha terminado de materializarse en los meses de junio y julio, con una aceleración y apetito a la hora de cerrar operaciones que quizá nos ha pillado a todos por sorpresa. Creemos que todavía hay mucho por avanzar en la segunda mitad del 2025, y volvemos a tener una corriente más optimista, dado que parece que más que superar los ciertos miedos que venían atacando al M&A, como que se están normalizando y asumiendo que serán las nuevas reglas del juego en los siguientes semestres venideros”, arguye Juanjo Corral, socio de Baker McKenzie.

Si hubiese que definir con una palabra el pipeline de este año, Carlos Paramés y Juan Luis Muñoz, managing directors de Houlihan Lokey en España, sin nignún tapujo lo describen como “histórico”. Para Borja Oria, CEO del área de Banca de Inversión de Arcano Partners, en cambio, es “robusto”: asegura contar con un pipeline mayor que el del año pasado por estas fechas y, además, bien diversificado, lo que les permite afrontar la segunda parte del ejercicio con confianza, visibilidad y solidez.

Para Oria, el private equity va a seguir siendo uno de los motores fundamentales, tanto desde el punto de vista comprador como vendedor. «El dry powder disponible en Europa supera los 350.000 millones de euros, y España está sin duda entre los destinos prioritarios (el año pasado fuimos el país de la eurozona que más creció en términos de PIB y este año lo volveremos a ser)».

«Cada vez hay más inversores financieros con interés en España y analizando transacciones»

Además, explica que su ciclo natural de inversión es un catalizador: muchas participadas se encuentran en la fase final de sus periodos de inversión (4–6 años de media), lo que anima a los fondos a desinvertir. «Adicionalmente, vemos a los fondos de direct lending así como a bancos financiadores muy activos, apoyando operaciones esponsorizadas por el private equity, especialmente en el mid-market», asegura.

Para Muñóz y Paramés, el capital extranjero (principalmente firmas de capital riesgo) va a seguir siendo un actor muy relevante y dinamizador en España, principalmente representado por las firmas europeas, seguidas de EEUU, Oriente Medio e incluso Latinoamérica. «Cada vez hay más inversores financieros con interés en España y analizando transacciones aquí por la positiva evolución macroeconómica del país frente a otras alternativas en Europa», apuntan ambos socios.

En esta línea de optimismo también se pronuncia Javier Villasante, socio de Cuatrecasas: “Los inversores internacionales y los fondos de private equity han retomado proyectos que estaban paralizados, y se están activando procesos que llevaban largo tiempo en espera. Me atrevo a anticipar que, salvo que ocurra un nuevo cataclismo geopolítico en el corto plazo, 2025 podría cerrar como un año mejor que 2024”.

Sectores más activos

Las mismas industrias de los últimos años, como sanidad, energía, telecos o educación, siguen siendo las más activas en M&A, y últimamente se ha añadido todo el sector tecnológico relacionado con la inteligencia artificial. Además, cada vez se observa más interés por hacer operaciones en el sector financiero. No solo con la opa de BBVA al Sabadell, sino por el interés de los bancos en realizar pequeñas operaciones para mejorar sus capacidades en segmentos clave, como banca privada y fondos, financiación al consumo o pymes.

A ojos de Carlos Paramés y Juan Luis Muñoz, de Houlihan Lokey, el sector tecnológico ya está jugando un papel clave. Tanto el número de transacciones como la calidad y tamaño de las compañías tecnológicas españolas han crecido exponencialmente en los últimos años, incluyendo ventas de múltiples compañías con valoraciones por encima de mil millones de euros. «El fuerte crecimiento que está experimentando el ecosistema nacional (x2 en los últimos 5 años) nos hace pensar en un futuro aún más prometedor para el sector tecnológico en España».

«El fuerte crecimiento nos hace pensar en un futuro aún más prometedor para el sector tecnológico en España»

En este sentido, hay apetito por «todo a lo que se le pueda llamar ‘Tech’ (por ejemplo, tecnología y digitalización), software, ciberseguridad, cloud y servicios digitales», resume Juanjo Corral, de Baker McKenzie. Por su parte, las renovables se han visto golpeadas, pero continúa habiendo operaciones, agrega, con ejemplos como Iberdrola en México o Acciona Energía con su estrategia de rotación de activos. Corral también destaca que “los sectores de consumo y alimentación (o el llamado ‘agribusiness’) muestran también una saneada fortaleza. Y quizá el que venía a ser más esperado, pero que todavía genera algo de decepción (siendo más realistas, debido a que son inversiones complejas y que tienen unas elevadas trabas de entrada) es Defensa, en su sentido más amplio”.

José Antonio Zarzalejos, de KPMG, coincide: “Los sectores de Educación y Tecnología son claramente los que más actividad han concentrado, como era de esperar. Quizá anticipábamos algo más de movimiento en el sector sanidad, pero lo cierto es que, a pesar del apetito que existe por activos en esa industria, el número de oportunidades ha sido limitado”.

Foto: Fachada de la Universidad Alfonso X el Sabio. (Europa Press/Marta Fernández)

TE PUEDE INTERESAR

Santander, SocGén y Ágricole prestarán 1.000 millones a quien compre la UAX

Agustín Marco

Por su parte, Íñigo del Val, de A&O Shearman, apunta a que ve “mucho interés en sectores anticíclicos como energía o infraestructuras (incluidos servicios sociales, educación, sanidad, etc), que llevan en el punto de mira de los inversores muchos años. Sin embargo, me está sorprendiendo también el apetito en todos los sectores con un componente tecnológico en general, ya sea relacionado con la inteligencia artificial, páginas web, etc. Y creo que se mantendrá en los próximos años”.

Otro sector movido es el inmobiliario, señala Javier Villasante, de Cuatrecasas, que recuerda que “existe financiación disponible para las operaciones M&A”, con lo que no debería haber problema en este sentido para completar procesos. No obstante, “las transacciones de mayor envergadura dependen de los mercados internacionales (Londres y Nueva York)”.

Por su parte, Borja Oria, de Arcano, pone el acento en la diversificación. Afirma que desde Arcano vislumbran 2026 como un año positivo. Señala que las tendencias están siendo favorables gracias a su estrategia de especialización sectorial con equipos locales expertos, permitiendo dar estabilidad a un negocio cíclico.



Fuente