La gestora del balneario de Ariño, en liquidación con 2,7 millones de deuda

La gestora del balneario de Ariño, en liquidación con 2,7 millones de deuda



Uno de los proyectos estrella de la reconversión minera en Teruel, el balneario de Ariño, va a cambiar la gerencia porque la empresa que lo ha gestionado desde su apertura en septiembre de 2014 se encuentra en fase de liquidación después de entrar en concurso voluntario de acreedores. El juez ya ha acordado su disolución y el cese del administrador, Pedro Villanueva. El centro termal, que siempre ha presumido de buenos datos de ocupación, tiene deudas que ascienden a más de 2,7 millones, principalmente con seis bancos.

La empresa Hotel Balneario de Ariño S. L. presentó al Juzgado un Plan de Reestructuración de la deuda que preveía una quita del 80% y un aplazamiento de los pagos. Fue homologado mediante auto en julio de 2024 y más tarde fue impugnado por seis entidades bancarias ante la Audiencia, que estimó las reclamaciones y declaró ineficaz el plan. Tras el plan de reestructuración fallido, con fecha 12 de junio de 2025, se declaró en concurso de acreedores por el Juzgado de lo Mercantil de Teruel y la apertura de la fase de liquidación.

No es la primera vez que la gestión de Pedro Villanueva en un balneario termina en bancarrota. El Grupo Balnearios Activos, matriz de Hotel Balneario de Ariño, dejó una deuda de un millón de euros en Baños de Montemayor (Cáceres), localidad en la que Villanueva comenzó en 2005 a dirigir su centro termal junto con otro socio. Después de una década con Baños y Salud S.L, el Ayuntamiento inició un proceso de desahucio debido a unos impagos. Días después, la empresa entró en concurso de acreedores con una deuda de un millón de euros entre el alquiler que dejó a pagar y lo que adeudó a hoteleros y otros proveedores. Tras esa mala experiencia, en 2015 la localidad decidió remunicipalizar la gestión y que fuera el pueblo el que se encargara del balneario contratando directamente a un gerente. También ocurrió lo mismo en el balneario La Esperanza de Albacete y en la Hospedería de Rueda, donde Villanueva era el administrador único.

Tras el concurso de acreedores en Baños de Montemayor, Villanueva obtuvo en Ariño el contrato de gestión de servicio público del balneario sin que ninguna institución aragonesa informase de su gestión anterior. Tras una década, la empresa se encuentra en la misma situación a la que llegó Baños y Salud, S.L. en tierras cacereñas.

Los problemas del balneario preocupan a sus 52 trabajadores porque no han recibido ninguna información de lo que está sucediendo. A la incertidumbre por saber qué ocurrirá con sus empleos se le une que desde el mes de mayo sus nóminas las paga otra sociedad distinta a Hotel Balneario de Ariño S.L. Se trata de Biblu Servicios Médicos Avanzados, una empresa administrada también por Villanueva que gestionaba los servicios médicos del centro termal.

Una oferta para el balneario

El administrador concursal tiene encima de la mesa una oferta para la adquisición de la unidad productiva, que en el contexto de un concurso de acreedores, se refiere a la compra del conjunto de activos, recursos y personal que conforman el Hotel Balneario de Ariño S.L. «Me dicen que todo está funcionando», apunta Villanueva, quien incide en que la subrogación del contrato es bastante habitual en el sector empresarial y que se cumplirá con el pago de las deudas. En el caso de los acreedores, el 98% siguen trabajando con el centro.

A preguntas de este medio, reitera que la oferta no llega de una empresa de su propiedad ni de nadie de su entorno. «Estoy acompañando al administrador concursal para la liquidación y facilitar el traspaso técnico de lo que era mi compromiso, mantener el empleo y la actividad económica», explica. Respecto al cambio de empresa en las nóminas, asegura que lo ordenó el administrador concursal, quien utilizó Biblu para «proteger los saldos» y pagar a empleados y proveedores, ya que algún banco intentó embargar las cuentas.

En cuanto a la deuda, argumenta que se generó en los 20 meses en los que el balneario estuvo sin actividad por el covid -entonces recibió 366.000 euros en ayudas y 112.300 en avales ICO para créditos- y porque el cierre de otro negocio, la hospedería de Rueda, le ocasionó «desconfianza» de los bancos, que no quisieron renegociar la deuda (no devolvió los créditos).

El Consistorio no pasaba los cobros

Entre los acreedores de Hotel Balneario de Ariño S.L. se encuentra el Ayuntamiento de la localidad, con quien llegó a tener generada deuda de 19.302 euros del pago del canon de alquiler y tasas de residuos que, según el alcalde, Carlos Ros, ya están abonados. Según el pliego de condiciones por el que se adjudicó el contrato, en el primer año el canon era de 5.000 euros al año (416 € al mes) e iba aumentando progresivamente a los 10.000€ anuales (833€ mensuales) de la quinta a la décima anualidad y de 15.000€ al año (1.250 € al mes) a partir de la décima, el periodo actual.

El primer edil especifica que la deuda no se generó porque el balneario no pagara sino porque fue el Ayuntamiento el que no le pasaba los cobros en un periodo de la legislatura anterior. Cuando en 2023 hubo un cambio de corporación tras las elecciones (Ros sustituyó en la alcaldía a Joaquín Noé) se detectó el agujero. «Se revisaron las cuentas y nos dimos cuenta. La empresa nos pidió un fraccionamiento de los pagos porque arrastraban el cierre de Rueda y lo llevamos a pleno», especifica el alcalde, quien incide en que con la nueva empresa habrá una continuidad en el servicio y no se acometerán despidos.

2,5 millones de deuda a seis bancos

Para los seis bancos a los que la empresa les debe 2,5 millones –BBVA, Cajamar, Banco Santander, Ibercaja, La Caixa y Banco Sabadell– el plan de reestructuración establecía la liberación del 80% de la deuda y un calendario de pagos creciente hasta el año 2023.

En el plan también aparecía una deuda con Eurodesarrollo XXI, S.L.; una sociedad del mismo grupo que Hotel Balneario de Ariño S.L. y con la que, sin embargo, no se proponía una quita ni tiempo de espera. Se pagaría el 100% con seis meses de espera. Por ello, los acreedores argumentaban en sus escritos de impugnación que tuvo en consideración la Audiencia Provincial que el plan de reestructuración vulneraba el principio de equidad de forma palmaria ocasionando un «sacrificio desproporcionado y una discriminación injustificada» al grueso de los acreedores con el consentimiento de unos pocos y pequeños acreedores, entre ellos, sociedades del mismo grupo.

Consideraban también que se añadieron créditos de sociedades dentro del mismo grupo empresarial sin compensar deudas entre ellas para alcanzar una mayoría simple y así lograr dejar a Hotel Balneario de Ariño S.L. libre del grueso de la deuda con el apoyo de una minoría de acreedores. El voto favorable solo se consiguió del Ayuntamiento y de las deudas por nóminas de los trabajadores (29.906 euros de junio, julio y agosto de 2023) y de las de dentro del mismo grupo.

Debe llegar a los 27 nuevos empleos

El proyecto del balneario tiene otro problema y es que a la deuda de 2,7 millones que ha generado la empresa se le suma que el Ayuntamiento ha avalado con un máximo de 1 millón de euros la creación de empleo cuando se pongan en marcha las obras de ampliación que se están ejecutando ahora y para las que se va a solicitar una prórroga.

La inversión total para ampliar el centro es de 7,6 millones de euros. El grueso de la aportación es del Plan Miner 2013-2018 y DGA a la que se le suma otra partida de 1,8 millones de Endesa como parte de su plan de acompañamiento a iniciativas sociales del nudo Mudéjar para terminar de sumar equipamientos y material y poder culminar la obra. Estos fondos están ligados a un convenio suscrito a principios de 2023 entre el Ayuntamiento, Endesa y el balneario por el que el centro termal se compromete a la creación de, al menos, 27 nuevos puestos de empleo mantenidos durante un mínimo de cuatro años. Un 30% deberá ser empleo femenino y todos serán fijos discontinuos que trabajarán diez meses al año.



Fuente