Novaluz anima a las empresas a optar por la solar fotovoltaica
Según detalla Alberto Martínez, director de Operaciones de Novaluz, el sector industrial es responsable de cerca del 25% de las emisiones de CO2 a nivel mundial, por lo que es necesario conocer las ventajas más relevantes de apostar por la energía fotovoltaica, “una solución energética sostenible, eficiente y económicamente rentable para el sector empresarial. Acompañamos a nuestros clientes en todo el proceso: desde el análisis previo y el diseño personalizado del sistema, hasta la instalación, la tramitación de permisos y el mantenimiento. También asesoramos sobre las ayudas y subvenciones disponibles, haciendo que el salto a la fotovoltaica industrial sea más sencillo y accesible que nunca”.
Martínez apunta que el aprovechamiento de la radiación solar mediante paneles fotovoltaicos en instalaciones industriales tiene como principal objetivo generar electricidad que pueda ser utilizada en las operaciones de la empresa. “A diferencia del autoconsumo residencial, trabaja con una escala mucho mayor, se adapta a la alta demanda energética de las compañías y contribuye significativamente a reducir los costes operativos y la huella ambiental”, aclara el director de Operaciones de Novaluz.
Ahorro económico
Entre las principales ventajas de usar esta energía, Martínez menciona el ahorro económico a corto y largo plazo, ya que, con la instalación de una planta de energía fotovoltaica, una compañía puede reducir su factura eléctrica hasta en un 70%, dependiendo del tamaño de la instalación y del nivel de autoconsumo. Además, gracias a las compensaciones por excedentes (cuando la energía generada y no consumida se vierte a la red), se pueden obtener ingresos adicionales o disminuir aún más los costes.
Además, hace referencia a la reducción de la huella de carbono y la mejora de la imagen corporativa, sin olvidar que contar con un modelo sostenible puede ser un factor diferenciador frente a la competencia. Respecto a la independencia energética y protección frente a la volatilidad del mercado, el director de Operaciones de Novaluz destaca que con la fotovoltaica industrial, las empresas se vuelven menos dependientes de las grandes comercializadoras y del mercado energético convencional y pueden estabilizar sus costes en esta área y protegerse frente a futuras subidas de precios. “Si la instalación se complementa con sistemas de almacenamiento, como baterías, la independencia energética puede ser aún mayor, permitiendo operar incluso en momentos de interrupción del suministro general”, apunta.
Por último, entre las ventajas de la energía solar fotovoltaica en el ámbito empresarial, Martínez comenta el aprovechamiento de espacios como tejados de naves, aparcamientos o suelos sin uso; y las facilidades para su implementación.
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