Galicia estrena el primer ‘cajero exprés’ en una gasolinera

Galicia estrena el primer ‘cajero exprés’ en una gasolinera



La estación de servicio de Bazarra, en Cee, ha inaugurado este viernes el primer servicio de retirada de efectivo en gasolineras de Galicia, convirtiéndose en pionera de una iniciativa impulsada por la Xunta para mejorar el acceso a servicios financieros en zonas rurales. Este nuevo sistema, bautizado como ‘cajero exprés’, permitirá a los ciudadanos sacar hasta 100 euros diarios mientras repostan combustible, ofreciendo una solución práctica al problema de la desaparición de sucursales bancarias en municipios pequeños.

La medida, que forma parte del plan de la administración autonómica para revitalizar los servicios disponibles en el rural gallego, se ha materializado tras la firma de un convenio entre la conselleira de Economía e Industria, María Jesús Lorenzana, representantes de Abanca y la Federación Gallega de Estaciones de Servicio (Fegaes) el pasado miércoles. El Gobierno gallego tiene previsto extender esta iniciativa a unos 200 establecimientos antes del final de la actual legislatura, lo que representa aproximadamente la mitad de las gasolineras adheridas actualmente a Fegaes.

El procedimiento para utilizar este servicio es sencillo y similar al de cualquier compra con tarjeta. Los clientes deberán especificar la cantidad que desean retirar hasta el límite establecido, pasar su tarjeta de débito por el terminal de punto de venta (TPV) e introducir su número secreto. A continuación, el empleado de la gasolinera entregará el efectivo solicitado. 

¿Cómo funcionan los cajeros exprés en gasolineras?

El sistema implementado en la gasolinera de Bazarra, en Cee, se basa en la tecnología de terminales de punto de venta (TPV) de última generación proporcionados por Abanca. A diferencia de los cajeros automáticos tradicionales, que requieren una importante inversión inicial y costes de mantenimiento, estos dispositivos son más económicos y fáciles de integrar en negocios ya existentes.

Para el usuario, el proceso es similar a realizar una compra normal con tarjeta, con la diferencia de que en lugar de adquirir un producto, recibe dinero en efectivo. Este sistema, conocido internacionalmente como «cashback«, lleva años funcionando con éxito en países como Reino Unido, Estados Unidos o Australia, donde es habitual poder retirar pequeñas cantidades de dinero en supermercados, farmacias y otros comercios.

La implantación de este servicio en Galicia tiene, sin embargo, algunas particularidades adaptadas a la realidad local. El límite de 100 euros diarios por persona se ha establecido para garantizar que las gasolineras puedan disponer siempre del efectivo necesario, evitando problemas de liquidez que podrían surgir con cantidades mayores. Además, el servicio está disponible durante todo el horario de apertura del establecimiento, lo que en muchos casos supone una ventaja respecto a las oficinas bancarias tradicionales.

Un plan para modernizar las gasolineras rurales

La iniciativa de los ‘cajeros exprés’ no viene sola. La Xunta de Galicia ha anunciado también una línea de ayudas económicas destinada a modernizar los servicios que ofrecen las estaciones de servicio ubicadas en municipios de menos de 20.000 habitantes. Este paquete de subvenciones, publicado en el Diario Oficial de Galicia (DOG), cuenta con una dotación de 800.000 euros y permitirá financiar diversas mejoras tecnológicas y de infraestructura.

Entre las inversiones que podrán acogerse a estas ayudas se encuentran la adquisición del equipamiento necesario para ofrecer el servicio de retirada de efectivo, la modernización de los sistemas de pago, la implementación de plataformas digitales para la gestión operativa, así como la instalación de grupos electrógenos y sistemas de seguridad. Según ha explicado la conselleira Lorenzana, las subvenciones podrán alcanzar hasta los 30.000 euros por beneficiario, lo que supone un importante estímulo para la transformación digital de estos negocios.

«Con esta medida damos respuesta a una demanda histórica de los vecinos de las zonas rurales, que cada vez tienen más dificultades para acceder a servicios financieros básicos», ha señalado Lorenzana durante el acto de presentación. La iniciativa busca paliar el progresivo cierre de sucursales bancarias en pequeñas localidades, un fenómeno que se ha intensificado en los últimos años y que ha dejado a muchos municipios sin puntos de acceso a efectivo.

El problema de la exclusión financiera en el rural gallego

La desaparición de sucursales bancarias en poblaciones pequeñas es un problema creciente que afecta especialmente a las comunidades rurales de toda España y particularmente en Galicia. Según datos del Banco de España, el número de oficinas bancarias en el país se ha reducido en más de un 40% desde 2008, siendo las zonas menos pobladas las más perjudicadas por estos cierres.

En Galicia, la particular distribución demográfica, con una elevada dispersión poblacional y un alto porcentaje de habitantes de edad avanzada, agrava las consecuencias de esta tendencia. Muchos ciudadanos tienen que desplazarse varios kilómetros para realizar operaciones bancarias básicas como retirar efectivo, lo que supone un importante obstáculo para la vida cotidiana, especialmente para las personas mayores o con movilidad reducida.

La iniciativa de los ‘cajeros exprés’ en gasolineras se suma a otras medidas implementadas en los últimos años para combatir la exclusión financiera en el rural, como los cajeros automáticos móviles o los agentes financieros que visitan periódicamente los municipios sin oficina bancaria. Sin embargo, esta nueva propuesta tiene la ventaja de aprovechar infraestructuras ya existentes y con amplios horarios de apertura.



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