Las cifras ‘ocultas’ del FROB: nos cuesta 45.700 millones…
El FROB ha ganado dinero en su último ejercicio cerrado, 2024. Y no es una cifra despreciable: 2.697 millones de euros. Es el tercer año consecutivo que lo hace desde su fundación en 2009. Así que ya tiene un patrimonio neto de 8.218 millones de euros. Otra buena noticia, al menos para sus contribuyentes, las entidades bancarias, es que en 2024 no ha cobrado tasas por sus actividades como autoridad de resolución, dado que parece que ya tiene un volumen de recursos suficientes a juicio de su dirección. Esta tasa la ha venido cobrando entre 2015 y 2013, ambos ejercicios incluidos. Si sumamos las contribuciones del Estado y del Fondo de Garantía de Depósitos (cuyo patrimonio sufragaban en parte muy importante las entidades bancarias) a su patrimonio: 53.761 millones de euros y las contribuciones realizadas por las entidades, a las que antes nos referíamos, 188 millones de euros y le restamos el patrimonio que tiene ahora mismo, 8.218 millones de euros, alcanzamos la bonita cifra de 45.731 millones de euros que nos ha costado el invento a los españoles.
Un invento que cuesta mantenerlo apenas 15 millones al año (7 millones de euros de gastos operativos y 8 millones de euros de intereses netos de su deuda). Los beneficios provienen de su participación en BFA (100%), a su vez tenedora de una participación en Caixabank del 18,1%. Los dividendos de BFA (490 millones de euros) y el incremento de la cotización de Caixabank (2.213 millones de euros) explican el resultado.
El FROB es además el tenedor de la participación mayoritaria (50,14%) en la SAREB. Participación que hace años que está completamente deteriorada (valorada a cero) y que se ha convertido en un agujero negro de información. Ni el FROB explica mucho de lo que pasa ahí dentro, de hecho, sorprendentemente, no presenta estados consolidados, ni la SAREB explica mucho en sus cuentas individuales. Imagino que piensan que como ya no tiene valor, no hay nada que explicar. Co mo si los 12.000 millones de euros enterrados por el Estado (y otros 2.500 millones de euros de las entidades) no nos dieran derecho a pedir explicaciones. Al fin y al cabo, la SAREB tendrá un valor cero, pero bien podría tener otro si se gestionasen los activos que aún le quedan (37.000 viviendas, al menos) con acierto. Sin embargo, ya hace tiempo que el gobierno que nos asola le echó el ojo a la posibilidad de hacer demagogia con la política de vivienda pública y el parque de vivienda de la SAREB. Y como vale cero, pues parece que no cuesta nada. Y sí, sí cuesta, porque la evolución de los precios y una buena gestión bien podría haber permitido recuperar algo de lo enterrado en dicha sociedad.
En cualquier caso, ¡qué bien deben vivir esos 40 empleados del FROB! que nos cuestan 4,5 millones de euros al año por vigilar un par de participaciones empresariales (Caixabank a través de BFA y, de tarde en tarde, SAREB) y una cartera de deuda pública que va generando los intereses para financiar el quiosco.













