Un economista desvela cómo invertir con un sueldo de 1.500 euros mensuales: "El 90% del 'trading' es gestión emocional"

El sector de las inversiones puede dar mucho vértigo a quien no conoce sus dinámicas y sus tendencias. La visión de que es más fácil perder dinero que generarlo es un pensamiento imperante y la mayoría de la gente no suele atreverse a desprenderse de una parte de su economía con la promesa que regresará multiplicada en el futuro.

Todo el mundo puede invertir, incluso quienes cobran 1.500 euros mensuales. Al menos, es lo que asegura Pablo Gil, experto en economía y especialista en bolsa que cuenta con más de 40 años de experiencia, y que además es un referente en la industria financiera, según indica Forbes.

Para el profesional, no se trata de la cantidad invertida, sino de la capacidad de cada uno de crearse una forma de proceder: «No necesitas grandes cantidades para dar el primer paso. Lo importante es tener un método«, apunta en un vídeo publicado en sus redes sociales.

Para empezar, Gil apunta que lo más sencillo es retirar parte de los ingresos que entran en nuestra cuenta cada mes: «Por ejemplo, un 10%, y a partir de ese instante, ese ahorro lo destines en inversiones periódicas de manera diversificada«, explica.

Así, se puede invertir «una parte en renta variable» y otra que «vaya a renta fija«, algo que es bastante habitual entre los pequeños inversores, que además permite no tener que estar muy encima de los cambios en el mercado.

Los errores principales entre inversores minoristas

Los principales errores de los pequeños inversores que les privan de ganar dinero suelen ser similares en todos los casos. Estos consejos, en cambio, sí que van destinados a quien quiere estar pendiente de las oscilaciones y cambios de los valores, el siguiente paso tras entrar con esas inversiones diversificadas que comentaba.

«El 90% de los inversores minoristas pierde dinero«, adelanta Gil. El motivo se encuentra en tres factores: «Invierten sin una estrategia clara«, revela, algo que causa que «se dejen llevar por la emoción«.

Otro error es cuándo deciden hacer las operaciones: «Compran cuando el mercado está eufórico y venden cuando el miedo es lo que domina«, algo que no ocurriría de tener los próximos pasos claros o de conocer un poco las dinámicas que siguen los valores en bolsa. «Invierten como los aficionados«, apunta antes de comentar cómo no caer en estos errores.